cropped-imagen-color_001.jpg

A Carme Altès:

El programa inclusivo para alumnos con necesidades educativas especiales se ha planteado muchas veces desde la perspectiva de lo que se espera del niño,es decir, que se incluya. El autismo plantea justamente un rechazo inicial a esta demanda. El movimiento sería más bien el contrario: ¿Cómo se incluye al otro en el funcionamiento del niño? Desde su experiencia, ¿qué paradojas introducen, en este nivel, las políticas de la educación llamada «inclusiva»?

Asimismo, desde su experiencia personal, ¿cuáles son los límites que se encuentra usted, cuando es convocada responder sobre aquellos casos de niños, a los que nos se les ha podido escolarizar en ningún sitio? ¿cuáles son los límites cuando se encuentra con la insumisión a la educación?

 

A Carmela Fortuny

 

¿En qué punto pueden ubicarse hoy los límites de la política, es decir, aquello a lo que la política no puede dar una respuesta definitoria?  

 

El autismo recibe todas las atenciones en la primera infancia, pero encuentra una serie de obstáculos cuando los sujetos llegan a la adolescencia y, sobretodo, a la edad adulta. Según su experiencia personal, ¿hacia dónde deben dirigirse los nuevos modelos asistenciales para personas con una relación tan extrema y a la vez frágil con el otro? ¿Los testimonios de los padres que recibe, sirven de alguna manera, de guía para las políticas sociosanitarias?