El texto que Carlos David ha escrito para el Foro es largo; se explaya no solo en su idea de lo que debe ser la educación y de lo que ha sido para él, sino también en la denuncia del sistema capitalista y lo que rige la sociedad actual. El miedo es algo que aparece a lo largo de su texto, algo que ha estado presente en toda su trayectoria vital, no solo académica.
Carlos es un hombre muy inteligente, muy correcto en su trato, creo que bastante lúcido y muy radical en sus planteamientos y vehemente en su discurso. Le abruma la crudeza y el sin sentido de la vida, costándole relativizar, lo que le hace sentirse amenazado.
Consigue entablar relaciones y vínculos con personas que ocupan posiciones relevantes en ámbitos que a él le interesan (Decano de la Facultad de ciencias del deporte; el responsable del Instituto del Agua; investigadores del Centro de Investigaciones Científicas; concejal de deportes del Ayuntamiento de Granada; entrenador del Club de Atletismo… ha contactado con multitud de embajadas a las que ha hecho llegar sus trabajos y de las que ha obtenido respuestas algunas muy alagadoras), relaciones que le han permitido a lo largo de los últimos años conseguir que se lleven a cabo exposiciones de su obra gráfica y que en el futuro haya, con toda seguridad, una exposición permanente de sus trabajos sobre los eventos olímpicos en la Facultad del deporte; ha conseguido también numerosas medallas en diferentes maratones y competiciones de atletismo. Es un trabajador incansable y un atleta. En su obra aúna sus dos pasiones, el diseño gráfico y el deporte, algo que le da sentido y lo sostiene en su vida. Ahora bien, las relaciones personales en su día a día son casi inexistentes, se ve muy solo, no tiene con quien compartir su gusto por el cine o por pasear; para esto apenas cuenta solo con sus padres, teme cuando estos no estén.