Brooke Lark

Foro Autismo: Las personas con autismo cuando llegan a la edad adulta suelen quedar, a nivel administrativo, en una situación de discapacidad. ¿De qué manera se puede plantear la actividad laboral para ellos?

Francesc Vilà[i]: Para responder a esta buena pregunta hace falta hacer, en primer lugar, un rodeo por la memoria. En el año 1982 el Instituto del Campo Freudiano promovió un centro de investigación sobre el niño llamado CEREDA –Centre d’Etudes et de Recherche sur l’Enfant dans le Discours Analytique-. Los promotores fueron Éric Laurent, Rosine Lefort, Robert Lefort, Jacques-Alain Miller y Judith Miller. La internacionalización posterior conllevó la creación de la Nueva Red Cereda, que reúne grupos de diferentes países. Las razones políticas de la orientación lacaniana que inspiraron este centro de investigación fueron: el reconocimiento del niño como sujeto de pleno derecho en el discurso psicoanalítico y la extensión de la investigación lacaniana en el campo de los autismos y las psicosis precoces.  

Uno de los primeros resultados de estas investigaciones fue el entendimiento de la polisemia del calificativo infantil que reciben estas patologías primerizas. Infantil no solo en el sentido de primera etapa de la vida, sino que también remite a un tipo de estructura constitutiva de estas subjetividades.[ii]

Muchos años después podemos afirmar que los objetivos se han alcanzado. A día de hoy la salud mental orientada por el psicoanálisis lacaniano considera al niño como un sujeto de pleno derecho, no solo como objeto del discurso de los adultos, y los autismos y las psicosis infantiles han dejado de ser pensados como enfermedades mentales deficitarias que detienen el desarrollo en las primeras etapas de la vida. Se trata de una clínica que muestra cómo la pubertad es un tiempo lógico que irrumpe con un acontecimiento de cuerpo que suele abrir a un horizonte, a un más allá de la infancia, caso por caso.

La batalla, en la actualidad, pasa por reivindicar y ganar el reconocimiento de los derechos civiles y de ciudadanía para estos colectivos en la vida adulta.

Hay tres derechos inalienables:

  • el de una buena vida personal en conexión con los otros,
  • el de la ocupación laboral o en servicios a la comunidad en los que  producir objetos y circuitos
  • y el de la vivienda o lugar digno para recogerse.

El nuevo discurso de la Salud Mental Comunitaria, discurso que es el reverso de la Biopolítica, considera que estos ciudadanos son los protagonistas de sus propios proyectos vitales. Y por lo tanto es necesario reconocer su condición de sujeto con capacidad de decidir y la conveniencia de encontrar las buenas maneras de acompañarlos en la realización de sus capacidades.

Después de la Segunda Guerra Mundial los autistas, en Europa, conquistaron su derecho a la educación y a las políticas asistenciales de bienestar. Ahora corresponde desarrollar la Convención Internacional amplia e integral para proteger y promover los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad que tuvo lugar en Nueva York en el año 2005.

Una de las resoluciones más importantes de esta convención es la valorización de la persona a partir de sus conveniencias y capacidades. Va más allá del discurso del déficit y la discapacidad.

La Fundació Cassià Just es solidaria de esta apuesta política sociosanitaria avalada por las investigaciones del psicoanàlisis junto a otras disciplinas sociales, educativas y económicas. De hecho Cassià Just colabora activamente en la consolidación de un nuevo dominio sociosanitario del bienestar. Nos referimos a la Salud Mental Comunitaria que toma el relevo de la vieja concepción bio-psico-social de los años sesenta del siglo XX.

De tal manera como los Lefort junto a Maud Mannoni crearon el concepto de institución estallada y Miller nombró práctica entre varios a lo que hacía Antonio Di Ciaccia en la Antenne 110, en la fundación se ensaya la invención de circuitos metonímicos para aquellos que están abiertos a trabajar. Circuitos que cada trabajador establece con la colaboración de un Otro plural entre el espacio familiar o sustitutivo, el Otro social, el tiempo laboral y el espacio subjetivo. Son circuitos construidos a partir de la lógica alienación-separación de donde se extraen sustancias de goce. La presencia de los profesionales orientados genera acciones suavemente forzadas con la finalidad de ceder excesos insoportables del cuerpo inhabilitado o parasitado por la inutilidad del goce.[iii]

Algunas viñetas de estos circuitos recuerdan lejanamente a montajes como los del caso Joey de Bettelheim o de los casos Nadia y Robert de Rosine Lefort en el nacimiento a la vida. O resuenan a los dispositivos de trabajo como las instalaciones de zootecnia de Temple Grandin, las marionetas condensadoras de goce de André[iv] o los recitales teatrales de Daniel Tammet[v] con tal de ser y estar capacitados para trabajar y vivir la vida adulta…

 

La pasión de Steve Jobs orienta Cuina Justa, la empresa de economía social de la fundación. Él concebía los productos Apple como objetos que se incorporan de manera funcional a la vida. La marca Cuina Justa, el anagrama de la marca, los significantes de este enjambre[vi] –los uniformes, las mascaras, los guantes, los utensilios, el packaging…– y los productos de cultivo y alimenticios se conectan en circuitos metonímicos en donde se serializa el Significante Solitario (S1) que aísla al autista. Estas conexiones y desconexiones del Otro que existe de manera intermitente facilitan realizaciones en común.

Los productos de cultivo y alimenticios dan consistencia a los llamados trabajadores frágiles y generan plus de goce y plusvalía para el patronato de la fundación y el conjunto de la empresa. La sostenibilidad de la operación es crucial.

FA: ¿A grandes rasgos cuál es el abordaje clínico con el que trabajáis en la Fundación Cassià Just?

FV: El área sociosanitaria hace abordajes clínicos de dos tipos: acompaña según la modalidad de la práctica entre varios y atiende a partir de espacios alfa.

Los acompañamientos en la modalidad de práctica entre varios son acciones analíticas que abordan aquello que no acaba de funcionar. Promueve relatos y situaciones que facilitan conexiones y desconexiones con los circuitos de producción y de empresa.

Los dispositivos de atención son concebidos como espacios alfa[vii]. Se ofrecen discrecionalmente a los trabajadores llamados frágiles, a sus familias y al conjunto de empleados de la empresa. Frecuentemente establecen diálogos abiertos como protagonistas y coprotagonistas de los cuestionamientos de la existencia postmoderna en la que el discurso de la ciencia y del capitalismo obturan el lazo social.

La conversación abierta de estos espacios alfa hace surgir preguntas sobre las cuestiones familiares, los goces y los proyectos. Pone de nuevo en circulación restos y cosas inútiles. Genera escenarios que apuntan a un saber hacer en relación a la vida. El estilo ensaya modalidades de realización en la vida cotidiana.

De hecho el trabajo clínico institucional y la acción lacaniana de Cassià Just se ocupan de localizar aquello que no funciona en los cuerpos compuestos por órganos no supeditados al régimen fálico e inclinados al desarreglo[viii] del cuerpo social. Esta clínica colabora de manera pragmática en la construcción de invenciones temporales y sutilezas compatibles con la vida y la comunidad. Y apuesta por neo-creencias del tipo compensatory make—believe.[ix]

Un papel particularmente significativo es el del médico de empresa. Alguien con formación analítica, instalado en el relieve/relevo[x] del Otro plural, que lee de manera singular los retornos del goce al borde del cuerpo remendado autista y la hipocondría esquizofrénica. Y procura establecer interconsultas con el sistema sanitario general.

La clínica al alcance de los dispositivos de la fundación se debate con las paradojas de la alienación y la separación del Otro. Su variedad está entre los sufrimientos del sujeto autista sin Otro, las enfermedades de la mente afectada por la clínica del desierto de la existencia[xi] y la enfermedades del Otro indiferente, arbitrario o malvado.

La solidaridad de los otros trabajadores y de los encargados, de las alianzas empresariales, de las entidades del territorio y de las administraciones catalanas que participan en la aventura permite que la vida y el trabajo encuentren fórmulas de existencia con nombre propio.[xii]

El taller clínico, dirigido por una psicoanalista en posición éxtima al equipo, facilita el trabajo sobre las consecuencias de los actos y las invenciones.

Traducción: Erick González.

[i] Francesc Vilà es Psicoanalista en Barcelona, miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Director Sociosanitari de la Fundación Cassià Just. Miembro del Consejo Asesor de Salud Mental del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya.

[ii] Lefort, Rosine y Robert. Nacimiento del Otro. Dos psicoanálisis. Biblioteca Freudiana—Paidós.  1983.

[iii] Laurent, Éric. Los sujetos autistas, sus objetos y su cuerpo. Capítulo cuarto de la primera parte deLa batalla del autismo. De la clínica a la política”. Navarin/Le Champ Freudien—Grama. 2013.

[iv] Nazeer, K. Las marionetas de André. Cinco autistas en el mundo. Editorial Alba. 2008.

[v] Tiene al menos tres obras traducidas al castellano. Nacido en un día azul. Editorial Sirio, 2007, y en Blackie Books: La poesía de los números y la conquista del cerebro.

[vi] En la clínica del circuito cada objecte toma una valor significante. Miller lo expone en La matriz del tratamiento del niño del lobo. Artículo publicado en la revista Freudiana 65.

[vii] Ver Julio González. http://antenaclinicadebilbao.com/es/textos-scfbi/21-textos/125-lugares-alfa-y-acontecimiento-interpretativo.

[viii] Miller y otros. Desarraigados. ICBA—Paidós. 2016.

[ix] Miller, JA. Efecto de retorno sobre la psicosis ordinária. Freudiana 58, 2010.

[x] Nota del Traductor: Relleu en catalán se puede traducir de estas dos maneras, que decidimos dejar en el texto ya que se desdoblan dos connotaciones útiles.

[xi] Veure el text de Maleval titulat Desarraigo social paradójico y clínica del desierto a Miller y otros, Desarraigados. ICBA—Paidós. 2016.

[xii] Eugenio Díaz y otros. Una pragmática de la fragilidad humana. Editorial UOC.